29. Entonces os avergonzarán los olmos que amasteis, y os afrentarán los bosques que escogisteis.
30. Porque seréis como el olmo que se le cae la hoja, y como huerto que le faltan las aguas.
31. Y el fuerte será como estopa, y lo que hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá quien apague.