2. Mas á causa de las fornicaciones, cada uno tenga su mujer, y cada una tenga su marido.
3. El marido pague á la mujer la debida benevolencia; y asimismo la mujer al marido.
4. La mujer no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido: é igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la mujer.
5. No os defraudéis el uno al otro, á no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en la oración: y volved á juntaros en uno, porque no os tiente Satanás á causa de vuestra incontinencia.