San Mateo 9:26-35 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

26. Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.

27. Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!

28. Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.

29. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.

30. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

31. Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.

32. Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.

33. Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.

34. Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

35. Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

San Mateo 9