San Mateo 26:41-48 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

41. Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

42. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.

43. Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño.

44. Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.

45. Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores.

46. Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.

47. Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

48. Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle.

San Mateo 26