San Mateo 17:8-22 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8. Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.

9. Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.

10. Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?

11. Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.

12. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.

13. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.

14. Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo:

15. Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.

16. Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar.

17. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.

18. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora.

19. Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?

20. Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

21. Pero este género no sale sino con oración y ayuno.

22. Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres,

San Mateo 17