San Mateo 15:20-30 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

20. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.

21. Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.

22. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.

23. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.

24. Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

25. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!

26. Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.

27. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.

28. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

29. Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí.

30. Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;

San Mateo 15