San Mateo 12:8-21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8. porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.

9. Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos.

10. Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?

11. Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?

12. Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.

13. Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.

14. Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.

15. Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,

16. y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;

17. para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:

18. He aquí mi siervo, a quien he escogido;Mi Amado, en quien se agrada mi alma;Pondré mi Espíritu sobre él,Y a los gentiles anunciará juicio.

19. No contenderá, ni voceará,Ni nadie oirá en las calles su voz.

20. La caña cascada no quebrará,Y el pábilo que humea no apagará,Hasta que saque a victoria el juicio.

21. Y en su nombre esperarán los gentiles.

San Mateo 12