San Marcos 14:48-63 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

48. Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?

49. Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.

50. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.

51. Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron;

52. mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.

53. Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas.

54. Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego.

55. Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.

56. Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban.

57. Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo:

58. Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano.

59. Pero ni aun así concordaban en el testimonio.

60. Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?

61. Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?

62. Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.

63. Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?

San Marcos 14