44. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
45. No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
46. No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.