San juan 6:38-51 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

38. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

39. Y ésta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

40. Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

41. Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

42. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?

43. Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros.

44. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.

45. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.

46. No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre.

47. De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.

48. Yo soy el pan de vida.

49. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron.

50. Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.

51. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

San juan 6