2. Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.
3. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
4. Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar:
5. ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?
6. Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.
7. Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.
8. Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis.
9. Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.
10. Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro,
11. porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.
12. El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,
13. tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!
14. Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito:
15. No temas, hija de Sion;He aquí tu Rey viene,Montado sobre un pollino de asna.
16. Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que se las habían hecho.
17. Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los muertos.