16. Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
17. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
18. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
19. Éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?
20. Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.
21. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.
22. Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
23. Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
24. Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.
25. Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
26. Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
27. Éste es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
28. Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
29. El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
30. Éste es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
31. Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.