23. Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
24. Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
25. Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión.
26. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?
27. Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.
28. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
29. sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.