18. El corazón de ellos clamaba al Señor;Oh hija de Sion, echa lágrimas cual arroyo día y noche;No descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.
19. Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias;Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor;Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos,Que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.
20. Mira, oh Jehová, y considera a quién has hecho así.¿Han de comer las mujeres el fruto de sus entrañas, los pequeñitos a su tierno cuidado?¿Han de ser muertos en el santuario del Señor el sacerdote y el profeta?
21. Niños y viejos yacían por tierra en las calles;Mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada;Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.
22. Has convocado de todas partes mis temores, como en un día de solemnidad;Y en el día del furor de Jehová no hubo quien escapase ni quedase vivo;Los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó.