4. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva.
5. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
6. No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.
7. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.