Hechos 5:4-21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

4. Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

5. Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.

6. Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.

7. Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido.

8. Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto.

9. Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.

10. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.

11. Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.

12. Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.

13. De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente.

14. Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres;

15. tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.

16. Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.

17. Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos;

18. y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública.

19. Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo:

20. Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida.

21. Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban.Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.

Hechos 5