Hechos 5:1-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

1. Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,

2. y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.

3. Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?

4. Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

5. Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.

6. Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.

7. Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido.

8. Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto.

9. Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.

10. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.

11. Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.

12. Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.

13. De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente.

Hechos 5