24. diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.
25. Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.
26. Con todo, es necesario que demos en alguna isla.
27. Venida la decimacuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de tierra;