Hebreos 5:5-14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

5. Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo:Tú eres mi Hijo,Yo te he engendrado hoy.

6. Como también dice en otro lugar:Tú eres sacerdote para siempre,Según el orden de Melquisedec.

7. Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.

8. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

9. y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;

10. y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.

11. Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.

12. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.

13. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;

14. pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

Hebreos 5