22. Vi también soñando, que siete espigas crecían en una misma caña, llenas y hermosas.
23. Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del viento solano, crecían después de ellas;
24. y las espigas menudas devoraban a las siete espigas hermosas; y lo he dicho a los magos, mas no hay quien me lo interprete.