10. Cuando Faraón se enojó contra sus siervos, nos echó a la prisión de la casa del capitán de la guardia a mí y al jefe de los panaderos.
11. Y él y yo tuvimos un sueño en la misma noche, y cada sueño tenía su propio significado.
12. Estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de la guardia; y se lo contamos, y él nos interpretó nuestros sueños, y declaró a cada uno conforme a su sueño.
13. Y aconteció que como él nos los interpretó, así fue: yo fui restablecido en mi puesto, y el otro fue colgado.
14. Entonces Faraón envió y llamó a José. Y lo sacaron apresuradamente de la cárcel, y se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón.
15. Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos.
16. Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón.
17. Entonces Faraón dijo a José: En mi sueño me parecía que estaba a la orilla del río;
18. y que del río subían siete vacas de gruesas carnes y hermosa apariencia, que pacían en el prado.
19. Y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas y de muy feo aspecto; tan extenuadas, que no he visto otras semejantes en fealdad en toda la tierra de Egipto.
20. Y las vacas flacas y feas devoraban a las siete primeras vacas gordas;
21. y éstas entraban en sus entrañas, mas no se conocía que hubiesen entrado, porque la apariencia de las flacas era aún mala, como al principio. Y yo desperté.
22. Vi también soñando, que siete espigas crecían en una misma caña, llenas y hermosas.
23. Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del viento solano, crecían después de ellas;
24. y las espigas menudas devoraban a las siete espigas hermosas; y lo he dicho a los magos, mas no hay quien me lo interprete.
25. Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno mismo; Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.