Éxodo 9:28-34 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

28. Orad a Jehová para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y yo os dejaré ir, y no os detendréis más.

29. Y le respondió Moisés: Tan pronto salga yo de la ciudad, extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra.

30. Pero yo sé que ni tú ni tus siervos temeréis todavía la presencia de Jehová Dios.

31. El lino, pues, y la cebada fueron destrozados, porque la cebada estaba ya espigada, y el lino en caña.

32. Mas el trigo y el centeno no fueron destrozados, porque eran tardíos.

33. Y salido Moisés de la presencia de Faraón, fuera de la ciudad, extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no cayó más sobre la tierra.

34. Y viendo Faraón que la lluvia había cesado, y el granizo y los truenos, se obstinó en pecar, y endurecieron su corazón él y sus siervos.

Éxodo 9