7. como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros,
8. quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.
9. Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,
10. para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
11. fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
12. con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;