11. fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
12. con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
14. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.