1. Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma;Lo busqué, y no lo hallé.
2. Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad;Por las calles y por las plazasBuscaré al que ama mi alma;Lo busqué, y no lo hallé.
3. Me hallaron los guardas que rondan la ciudad,Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
4. Apenas hube pasado de ellos un poco,Hallé luego al que ama mi alma;Lo así, y no lo dejé,Hasta que lo metí en casa de mi madre,Y en la cámara de la que me dio a luz.
5. Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,Por los corzos y por las ciervas del campo,Que no despertéis ni hagáis velar al amor,Hasta que quiera.
6. ¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo,Sahumada de mirra y de inciensoY de todo polvo aromático?