2. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
3. Pues éste es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
4. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
5. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
6. Éste es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.