1. En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica.
2. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.
3. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.
4. Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios.