3. Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús,
4. que expusieron su vida por mí, a quienes no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles;
5. saludad, asimismo, a la iglesia que se reúne en su casa. Saludad a Epeneto, amado hermano mío, que es las primicias de Acaya para Cristo.