Mateo 27:36-42 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

36. Y sentados le custodiaban allí.

37. Y pusieron sobre su cabeza su acusación escrita: Éste es Jesús, el Rey de los judíos.

38. Entonces crucificaron con él a dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda.

39. Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza,

40. y diciendo: Tú, el que derribas el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz.

41. De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían:

42. A otros salvó, pero a sí mismo no puede salvarse. Si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.

Mateo 27