Marcos 3:1-5 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y otra vez entró en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano.

2. Y le acechaban para ver si le sanaría en el día de reposo, para acusarle.

3. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio.

4. Y les dijo: ¿Es lícito hacer bien en el día de reposo, o hacer mal? ¿Salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban.

5. Y mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió, y su mano le fue restaurada sana.

Marcos 3