50. Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que de él coma no muera.
51. Yo soy el pan vivo que ha descendido del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
52. Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?