3. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús y se los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
4. Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le iba a entregar:
5. ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios, para dárselos a los pobres?
6. Pero dijo esto, no porque le importasen los pobres, sino porque era ladrón, y tenía la bolsa y sustraía de lo que se echaba en ella.