25. Y Josué les dijo: No temáis ni os atemoricéis. Sed fuertes y valientes, porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.
26. Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en los maderos hasta el atardecer.
27. Y cuando el sol se iba a poner, mandó Josué que los quitasen de los maderos, y los echasen en la cueva donde se habían escondido; y pusieron grandes piedras en la boca de la cueva, que permanecen hasta hoy.
28. En aquel mismo día tomó Josué Maceda, y la hirió a filo de espada, y mató a su rey; y los destruyó a ellos y a todo lo que en ella tenía vida, sin quedar nada; e hizo al rey de Maceda como había hecho al rey de Jericó.
29. Y de Maceda pasó Josué, y todo Israel con él, a Libna; y peleó contra Libna.