6. cuando lavaba yo mis pasos con cuajada, y la piedra me derramaba ríos de aceite!
7. Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, y en la plaza hacía preparar mi asiento,
8. los jóvenes me veían y se escondían; y los ancianos se levantaban y permanecían de pie.
9. Los príncipes detenían sus palabras y ponían la mano sobre su boca;