9. ¿Qué sabes tú que no sepamos nosotros? ¿Qué entiendes tú que no se halle en nosotros?
10. Entre nosotros también hay canosos; también hay ancianos mucho más avanzados en días que tu padre.
11. ¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios, y las palabras que con dulzura se te dicen?
12. ¿Por qué te arrebata tu corazón, y por qué guiñan tus ojos,
13. para que contra Dios vuelvas tu espíritu y saques tales palabras de tu boca?