15. Escuchad y oíd; no seáis soberbios, pues Jehová ha hablado.
16. Dad gloria a Jehová vuestro Dios, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis la luz, y os la convierta en sombra de muerte y densas tinieblas.
17. Mas si no escucháis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y mis ojos llorarán amargamente y se desbordarán de lágrimas, porque el rebaño de Jehová es llevado cautivo.
18. Di al rey y a la reina: Humillaos, sentaos en tierra, porque la corona de vuestra gloria ha caído de vuestras cabezas.