1. Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia; siéntate en la tierra sin trono, hija de los caldeos, porque nunca más te llamarán tierna y delicada.
2. Toma las piedras del molino y muele harina; quítate el velo, levántate la falda, descubre las piernas, pasa los ríos.
3. Expuesta será tu desnudez, y tu vergüenza será vista; tomaré venganza y no perdonaré a ningún hombre.
4. Nuestro Redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.