5. Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese haberme vendido acá, porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.
6. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los que no habrá arada ni siega.
7. Y Dios me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en la tierra, y para daros vida por medio de una gran liberación.
8. Así, pues, no me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón, y por señor de toda su casa y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
9. Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí; no te detengas.
10. Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes.
11. Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no perezcas de pobreza tú y tu casa y todo lo que tienes.
12. Y he aquí, vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla.