9. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este gran mal y pecaría contra Dios?
10. Y sucedió que hablaba ella a José cada día, y él no la escuchaba para acostarse al lado de ella, para estar con ella.
11. Aconteció que entró él un día en la casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí.
12. Y ella lo asió de la ropa, diciendo: Acuéstate conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió afuera.