20. Y Judá envió el cabrito de las cabras por medio de su amigo, el adulamita, para que recuperase la prenda de manos de la mujer; mas no la halló.
21. Y preguntó a los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de Enaim junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera alguna.
22. Entonces él se volvió a Judá y dijo: No la he hallado; y también los hombres del lugar dijeron: Aquí no ha estado ramera.
23. Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.