13. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
14. para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham fuese sobre los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
15. Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez confirmado, nadie lo invalida ni le añade.
16. Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su descendencia. No dice: Y a los descendientes, como si hablara de muchos, sino como de uno: Y a tu descendencia, la cual es Cristo.