14. La copia del escrito que se había de dar por decreto en cada provincia fue proclamada a todos los pueblos, a fin de que estuviesen preparados para aquel día.
15. Y salieron los mensajeros de prisa por mandato del rey, y el decreto fue dado en la ciudadela de Susa. Y el rey y Amán se sentaron a beber, mientras la ciudad de Susa estaba consternada.