65. sin contar sus siervos y sus siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras.
66. Sus caballos eran setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;
67. sus camellos, cuatrocientos treinta y cinco; sus asnos, seis mil setecientos veinte.
68. Y algunos de los jefes de las casas paternas, cuando vinieron a la casa de Jehová que estaba en Jerusalén, ofrecieron voluntariamente para la casa de Dios, para reedificarla en su sitio.