12. Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo.
13. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo venía uno como el Hijo del Hombre, que vino hasta el Anciano de Días, y le hicieron acercarse delante de él.
14. Y le fue dado dominio, y gloria y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le servían; su dominio es un dominio eterno que no terminará, y su reino no será destruido.
15. A mí, Daniel, se me turbó el espíritu en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me turbaron.
16. Me acerqué a uno de los que estaban allí y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló y me dio a conocer la interpretación de las cosas.
17. Estas grandes bestias, que son cuatro, son cuatro reyes que se levantarán en la tierra.
18. Después recibirán el reino los santos del Altísimo y poseerán el reino eternamente, por los siglos de los siglos.
19. Entonces tuve el deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y hollaba las sobras con sus pies;