13. Compara después nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey; y haz después con tus siervos según veas.
14. Consintió, pues, con ellos en esto y probó con ellos durante diez días.
15. Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más saludable que el de los otros muchachos que comían de la ración de la comida del rey.