10. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos, ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué clase de personas habéis de ser en santa conducta y en piedad,
12. esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, siendo encendidos, serán deshechos, y los elementos se derretirán con calor abrasador?
13. Pero esperamos, según su promesa, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales more la justicia.
14. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mácula, y sin reprensión, en paz.
15. Y considerad como salvación la paciencia de nuestro Señor; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,