12. Porque nuestro regocijo es éste: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.
13. Porque no os escribimos otras cosas sino las que leéis y entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis;
14. como también en parte habéis entendido que somos vuestro regocijo, así como también vosotros el nuestro, en el día del Señor Jesús.
15. Y con esta confianza quise primero ir a vosotros, para que recibieseis una doble bendición;
16. y por vosotros pasar a Macedonia, y de Macedonia regresar otra vez a vosotros, y por vosotros ser encaminado a Judea.