9. Entonces él respondió a los mensajeros de Ben-adad: Decid al rey, mi señor: Haré todo lo que mandaste a tu siervo al principio, pero esto no lo puedo hacer. Y los mensajeros se fueron y le dieron la respuesta.
10. Y Ben-adad nuevamente le envió a decir: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si llega a quedar suficiente polvo en Samaria para los puños de todo el pueblo que me sigue.
11. Y el rey de Israel respondió y dijo: Decidle que no se jacte el que se ciñe las armas, sino el que se las desciñe.
12. Y aconteció que cuando él oyó esta palabra, estando bebiendo con los reyes en las tiendas, dijo a sus siervos: Preparaos. Y ellos se prepararon contra la ciudad.