27. sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte;
28. y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para anular lo que es,
29. para que ninguna carne se jacte en su presencia.