1. »¡Jerusalén! Viene un día para el Señor cuando tus despojos serán repartidos en tus propias calles.
2. Movilizaré a todas las naciones para que peleen contra ti. Te conquistarán, saquearán tus casas y violarán a tus mujeres. La mitad de tus habitantes irá al exilio, pero el resto del pueblo se quedará contigo.